Las familias, como las personas, experimentan cambios a lo largo de los años y se ven ante nuevas situaciones que alteran sus vidas y costumbres. Algunas de ellas son momentos de crecimiento, como la llegada de los hijos o su noviazgo, y en su caso, otra familia distinta con la que relacionarse; otras en cambio, son dolorosas, como la marcha de los hijos de casa, la pérdida de un ser querido o la nueva situación familiar tras una separación o divorcio. Mediante la orientación acompañamos a las familias a lo largo de los ciclos vitales por los que atraviesan: el noviazgo, los inicios del matrimonio, la relación con los sistemas familiares de origen de cada miembro de la pareja, la llegada de los hijos, su crianza y educación, el cuidado de los mayores, el momento de la jubilación, el duelo tras la pérdida por fallecimiento o separación.

Padres e hijos habláis el mismo idioma, pero muchas veces hay dificultades para entenderos y respetaros. Cada hijo es diferente, y son necesarias pautas para su educación y comunicación

También en la pareja la comunicación es importante. Como parte de la familia, pasáis por diferentes circunstancias, determinadas por vuestra misma evolución y también por los cambios que tienen lugar en cada uno de vosotros y en vuestro grupo familiar.

Con la orientación familiar os ofrecemos claves para mejorar la comunicación y os aportamos herramientas y recursos para que podáis adaptaros a las nuevas exigencias y mejorar vuestros vínculos familiares

Os acompañamos para que podáis asumir más eficazmente vuestra responsabilidad como padres y superéis mejor los conflictos familiares y de pareja